Esperanza, urgencia y disciplina: Fundación Enseña Chile

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Miembro de la red internacional Teach for All, Enseña Chile nació el año 2008 como un programa que busca construir una red de líderes que impacte positivamente en el sistema educacional chileno.

“Un día todos los niños en Chile recibirán educación de calidad”. Con esta convicción, es que a diario trabajan todos los colaboradores de la Fundación Enseña Chile, ONG con presencia en 10 regiones del país, donde profesionales de distintos ámbitos son invitados a trabajar durante dos años como docentes en establecimientos con alto índice de vulnerabilidad. Posteriormente, se suman a una red de agentes de cambio, primero desde la experiencia en la sala de clases y luego desde distintos sectores del sistema.

Tomás Recart, Director Ejecutivo y fundador de Enseña Chile, asumió esta gran tarea convencido de que el talento está en todas partes, pero las oportunidades no.

“Lamentablemente, el lugar donde nacemos determina en gran medida las oportunidades que tendremos para desarrollarnos y desenvolvernos adecuadamente en la sociedad. Hoy nuestro sistema educacional no le está brindando a todos los niños la posibilidad de alcanzar su máximo potencial. Cambiar esto es lo que nos mueve.”

Una de las claves del éxito del modelo Enseña Chile ha sido el equipo humano detrás de la fundación. “Las consecuencias de un buen o mal profesor, son para la vida, por eso las personas que trabajan acá, pasan por un proceso de reclutamiento y selección muy exigente. No sólo es importante escoger al candidato indicado, pero también no dejar fuera a una persona que podría haber sido idónea para el cargo. Buscamos que jóvenes profesionales con alto potencial de impacto en el futuro, tengan una experiencia que les permita entender en profundidad los problemas más urgentes de nuestro país y que al mismo tiempo, les genere un sentido de compromiso de por vida para poder solucionarlo”, asegura Ángela Ibarra, “Alumni” de la Fundación, y hoy encargada del proceso de selección.

Luego de 11 años de trabajo, la fundación ha abarcado a más de 150.000 estudiantes. Actualmente cuenta con 240 profesores en sala de clases, más de 100 colegios trabajando en red y 593 egresados del programa.

Esperanza, urgencia y disciplina

Hace 5 años los fundadores de Enseña Chile se plantearon la necesidad de revisar sus procesos y políticas de selección, y concluyeron que había 3 factores determinantes para lograr que un profesor sacara su máximo potencial, lo cual era fundamental para impactar de forma positiva en los alumnos.

Según explica Recart, el primer factor tiene que ver con el compromiso y la empatía del docente.

“Uno tiene la cabeza y el corazón donde están los pies, si tú no tienes tus pies en un lugar de alta necesidad, no vas a tener la urgencia para ser el mejor profesor y que los estudiantes aprendan”.

El segundo factor fundamental es el aprendizaje continuo. De forma constante están revisando sus protocolos de selección y monitoreo de los profesionales con los que trabajan. “Muchas veces se cree que, por ser fundación, no hay rigurosidad ni disciplina, pero al trabajar con niños y alumnos vulnerables, y a lo largo de todo Chile, el rigor, el respeto a los procesos, protocolos y reglas, son clave para lograr resultados de excelencia”, asegura Ángela Ibarra.

El último, es que la relación humana es la base de cualquier proceso de aprendizaje. En este sentido, es importante destacar que según el Proyecto MET (Medidas de Efectividad Docente, Fundación Gates), el 81% de los estudiantes de los profesionales de Enseña Chile tiene una percepción positiva de su relación con su profesor, siente que se preocupa por él y lo ve como un ejemplo, mientras que el promedio en un colegio privado es del 80%. Según explica Tomás Recart, “tienes que tratar a los estudiantes como a un igual. Generar un vínculo, y con el mismo conocimiento, generas otro aprendizaje”.

Es por esta razón que en Enseña Chile buscan a quienes logran ver posibilidades donde otros ven limitaciones, personas con capacidad y ganas de conectarse con otros para cambiar el mundo.

Colaboradores comprometidos

Hoy Enseña Chile trabaja en 10 regiones, y el desafío es descentralizarse y poder permear a los centros de las distintas zonas geográficas, con las mismas herramientas de trabajo, políticas, visión y valores. “El objetivo hoy es tener un equipo central más liviano, y fortalecer regiones con directores regionales autónomos y emprendedores”.

En este proceso la gestión de clima ha sido fundamental. Para cumplir con los objetivos de la organización, y lograr la identificación con los valores por parte de las personas que trabajan en las oficinas regionales, la fundación realiza distintas mediciones para tener un termómetro del ambiente laboral. Una de las herramientas de medición que usan es de la red Teach For All, Pulso (BCG y Pulso Abreviada), encuesta periódica utilizada para medir compromiso, satisfacción y obtener feedback; además del estudio realizado por Great Place To Work®.

El 2015, Enseña Chile logró que por primera vez una fundación se situara en el primer lugar de la lista de las Mejores Medianas Organizaciones para Trabajar en Chile. Integrar organizacionalmente la metodología en base a las fortalezas, permitió comprometer al equipo y construir relaciones humanas potentes. Además, tener una visión compartida común y un trabajo con propósito, fueron algunas de las características resaltadas en esa oportunidad. A la fecha, sigue siendo la única fundación del ranking y este 2019 obtuvo el cuarto lugar en las organizaciones de hasta 250 colaboradores.

En Enseña Chile confiesan que más de una vez han tenido que tomar decisiones riesgosas, y a veces hasta impopulares a nivel de clima organizacional, pero que contrario a lo que hubieran imaginado, han tenido buena llegada en los equipos.

Recart concluye que “el año que más hemos arriesgado, hemos tenido mejor resultado en la encuesta de Great Place to Work®, y eso ha hecho que pertenecer a esta red sea aún más valioso ya que sentimos que de cierta medida, validan las apuestas riesgosas. Nos hemos dado cuenta de que los colaboradores al parecer entienden las decisiones difíciles que uno toma, y valoran que uno se las juegue por un propósito. Entienden que necesitamos hacer las cosas bien porque el cambio es urgente”.

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